viernes, 13 de julio de 2018

Comunicación en crisis: Bisagra se escribe con 'B'


Tener que afrontar una crisis es posiblemente la situación menos deseada por un departamento de comunicación y a la vez, su razón de ser. Muchas crisis no se pueden prever pero sí al menos el protocolo a seguir cuando se nos presenta una. Para eso son necesarios planes de contingencia en los que cuantos más departamentos hayan hecho aportaciones, mejor. Eso sí, quien lidera su ejecución es el departamento de Comunicación.

De todas formas cuando nos referimos a una crisis no tiene que ser necesariamente un atentado, un accidente, una sentencia judicial o entrar en un concurso de acreedores. A veces una crisis puede ser simplemente cometer una falta de ortografía en un tweet. Esto que para un usuario anónimo no es más que una chinita en el zapato, en el caso de un cargo público puede acabar siendo una pequeña, e innecesaria, crisis de reputación.

En Cantabria acabamos de vivir algo así en las últimas 24 horas y su protagonista es nuestro flamante y parlanchín delegado de Gobierno, Pablo Zuloaga, que además es también secretario general del PSOE de Cantabria. 

Ayer estuvo de visita en una empresa, EDSCHA, que cumplía 40 años y como suele ser habitual en este tipo de conmemoraciones ha hecho un acto con autoridades regionales, aprovechando de paso para recordarnos a todos, en especial a esas autoridades, que ha invertido 30 millones de euros en los últimos 5 años. Esto es un clásico en la comunicación corporativa, quedas bien con los que mandan y ya que tienes más atención mediática de la habitual sacas músculo financiero, que esas cosas nunca vienen mal.

Tan clásico como eso es que el político de turno, da igual el partido, se haga fotos superinteresado paseando por la fábrica y después lo adorne con declaraciones en las que demuestra un conocimiento profundo de la actividad de la empresa, que siempre siempre siempre, "es clave en nuestro tejido industrial y en el desarrollo económico de Cantabria". Como si lo estuviera viendo.

Hasta aquí lo esperable. Pero incluso en una situación tan cómoda se puede meter la pata. A todos nos ha pasado y nos seguirá pasando. Lo importante es saber salir airoso y sobre todo, no hacer una crisis de una simple errata.


Las flechitas y la referencia al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española son mías. El resto es obra de Zuloaga o de su equipo, que yo no sé quién le tuitea las cosas. Vale, han cometido una (dos) falta de ortografía, no pasa nada. Se borra el tuit y si se considera oportuno se vuelve a subir. 

¿No? Pues no, aquí comienza una breve historia de despropósito comunicativo.

Lo primero que debes preguntarte cuando te sacan los colores en twitter por una falta de ortografía es si merece o no la pena rectificar. Yo soy de la opinión de que normalmente sí, sea quien sea el que te llama la atención por el error. Sobre todo por ti y tu timeline, que las faltas de ortografía quedan muy feas.

Zuloaga y su equipo debieron considerar que no era necesario rectificar. Horas después seguían los tweets con sus 'visagras'.

Y claro, había que recordarlo




Si además de haber cometido el primer error, la falta de ortografía, y el segundo, no corregir, siempre estás a tiempo de rectificar, siempre. Borras los tuits y santas pascuas. Claro que ya después de tantas horas tu visita a EDSCHA se perdería, con lo que tienes la opción de hacer un tweet nuevo diciendo "pues muy bien todo en la visita a esta estupenda fábrica de BISAGRAS... etc etc".

Pues no, todo lo malo es susceptible de empeorar. Y viendo como actuaron Zuloaga y sus chicos, en el siguiente capítulo estaba claro que ya podía ocurrir cualquier cosa. 

¿Qué hicieron? Una rectificación al 50%, es decir, borrar uno de los dos tweets con falta de ortografía y dejar el otro porque oye, un delegado de Gobierno y secretario general del PSOE de Cantabria puede vivir con una patada al diccionario en su timeline, ¿no? 



Bueno, realmente ni se puede ni se debe. Es innecesario y fácil de solucionar, a no ser que creas que "esto del Twitter no lo lee nadie". 

La cuestión es que en esta pequeña historia quedaba un último capítulo por escribir, con dedicatoria para Barbara Streisand. Es de primero de Comunicación que los errores cuanto menos los recuerdes mejor, ya que es muy posible que haya mucha gente que no se haya enterado de ellos. Este es un buen caso ya que lo que era una anécdota lo han prolongado horas y horas innecesariamente.

A pesar de todos estos errores hay algo que juega a nuestro favor en estos tiempos que vivimos, y es que la actualidad engulle noticias del siglo cada seis horas y el foco mediático está cambiando continuamente. Sea cual sea la noticia que nos tuviera distraídos en las últimas horas, siempre hay algo más grande a la vuelta de la esquina esperando para acaparar toda la atención.

Por ello lo lógico es que hoy el delegado de Gobierno se levantara, nos dijera que ha salido el sol y que iba a hacer muchas cosas progres, porque para eso es también el secretario general del PSOE de Cantabria, el nuevo PSOE de Cantabria o el PSOE de Cantabria fetén.

Sin embargo... sí, siempre podemos ir a peor. 

Y así, a las 6 de la mañana, lo primero que ha hecho el señor Zuloaga ha sido recordarnos que ayer (¡¡¡qué lejos queda ayer!!!) para él o para su equipo las 'bisagras' eran 'visagras', que viene a ser la suma de la VISA + la VIAGRA (esta deducción la he cogido prestada).


Un tweet en el que además saca a pasear la manida excusa del 'autocorrector'. ¿En dos tweets, Pablo? ¿En serio? ¿Y cuando borraste uno y el otro lo dejaste tal cual? ¿Os falló el autoborrador?

Continuará... ¿acaso lo dudáis?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.