La cosa empezó suave, con la reunión sobre el futuro de los espigones previstos para la playa de Los Peligros de Santander. Hay uno ejecutado y otro paralizado, un informe que explica que lo lógico es acabarlos y que en todo caso si no se acaba la obra, será una monumental chapuza. Y sí, se podría volver a los rellenos de la playa, que aunque ahora se defienden como lo más ecológico y medioambientalmente sostenible, no hace tanto se criticaban por su coste económico. Sí, esos rellenos los criticaban quienes ahora los defienden. La hemeroteca es muy traicionera, sobre todo en Twitter.
En esta reunión se deslizó la ocurrencia del candidato Casares sobre la colocación de unos arrecifes artificiales de los que nadie había oído hablar, que no aparecen en informe alguno pero que sirven para desviar la atención, cosa que Zuloaga sabe hacer muy bien. Para bien, y para mal.
Y llegó la tragedia a nuestros montes, con más de 200 incendios en toda Cantabria que han movilizado más de 700 efectivos entre bomberos, agentes forestales, personal de protección civil y la omnipresente UME, siempre disponible cuando la cosa se pone verdaderamente fea. Era el típico fin de semana en el que lo previsible era que tanto Revilla como Zuloaga se pegaran por la mejor foto al lado de los efectivos de emergencias, tal y como ocurrió en las últimas inundaciones de hace unas pocas semanas. Sin embargo Zuloaga siempre va un paso más allá y deslizó una fotografía para ilustrar los incendios que encendió todas las alarmas.
Un camión en primer plano con un espectacular incendio detrás, con la particularidad de que en el camión se podía leer perfectamente “Concello de A Guarda”. En apenas un minuto de ‘Google Images’ se llegaba al origen de la fotografía, alojada en Flickr dentro de un álbum que ilustra un incendio en Cabo Silleiro (Galicia). Un incendio que tuvo lugar hace tres años, en 2016. Siguiendo la línea habitual del delegado de Gobierno y su equipo de comunicación, ni se ha reconocido el error a esta hora, ni se ha borrado el tweet. Estamos hablando además de un traspiés fácilmente evitable ya que hay material gráfico de sobra colgado por los servicios de emergencia y el propio Gobierno de Cantabria, y que puede ser utilizado sin problema alguno. Incomprensible.
Pero quizás el episodio más macarrónico del zuloaguismo tuitero ha tenido lugar con una noticia publicada por El Diario Montañés en referencia a unos trenes que nos quitan a los cántabros para enviar a Cataluña. Alguno dirá que este es el discurso del odio a Cataluña y esas pamplinas, así que contextualicemos. El motivo que esgrimen los escribanos de Zuloaga para justificar este ‘expolio’ es que los trenes que salen hoy de Cantabria para quedarse en tierras catalanas sirven para sustituir a unas unidades siniestradas en un accidente que tuvo lugar hace diez días en Barcelona.
Es decir, a nuestra paupérrima red ferroviaria le quitamos dos unidades para enviarlas a Cataluña. Cosa comprensible (aceptemos pulpo) si Cantabria y Cataluña fueran provincias limítrofes. Sin embargo cuesta entender que no haya unidades transferibles en Valencia, Aragón, Navarra, La Rioja, Castilla-León o Euskadi, todas ellas comunidades autónomas mucho más cercanas. Será que en todas ellas andan todavía más justos de trenes de lo que andamos por aquí. Será que igual ese argumento pretende esconder que nos quitan unidades nuevas para cambiárnoslas por otras más viejas, y aquí no hay más que ver...
O sí. Porque con ser una polémica interesante para cebar el debate político cántabro, lo que nos ha dejado a más de uno con la boca abierta ha sido la reacción de Zuloaga a la noticia de El Diario Montañés. No una nota explicándose, un derecho a la rectificación, una tribuna, una rueda de prensa, no sé, un tweet... bueno un tweet sí. Su reacción ha sido la de decir que esto son “fake news”, vamos, que El Diario Montañés se lo ha inventado. Y claro hoy han pasado dos cosas. La primera es que RENFE confirma la noticia (hombre, era previsible) y la segunda es que Zuloaga lleva toda la mañana llamando a Madrid para evitar el traslado (así me lo cuentan).
Lo que todavía no ha ocurrido es que alguno de los asesores áulicos de Zuloaga se tome una tila y evite tuitear lo primero que se le ocurra, sobre todo porque una cosa es faltarle al respeto a un político rival (¿quién no ha pecado alguna vez?) y otra faltar al respeto a El Diario Montañés. Eso es cosa seria y más en campaña.
Y por cierto, la respuesta del delegado de Gobierno no es a un tuitero anónimo o a uno que pasaba por allí. Esa respuesta irresponsable e irreflexiva es nada más y nada menos que al presidente de la CEOE, que no ha tenido más remedio que replicar con la noticia de hoy y posiblemente, imagino, echarse las manos a la cabeza.
Esta campaña promete.
