martes, 26 de junio de 2018

Para qué sirve el DOP (I)

El Debate de Orientación Política, llamado así al menos en Cantabria y más comúnmente Debate sobre el Estado de la Región, es para mí el mejor debate del año, por muchos motivos.

Se estructura en tres partes. La primera, en la mañana del primer día, intervención sin límite de tiempo del presidente de Cantabria. Por la tarde de ese primer día el debate de los líderes de cada grupo parlamentario con el presidente. Son dos turnos, uno de treinta minutos por cada grupo y la respuesta del presidente sin límite de tiempo, que además puede elegir si les contesta uno a uno o a todos a la vez, opción esta última que suele ser la elegida por todos los presidentes, al menos los que he conocido yo. 

Tras ese primer turno hay un segundo, en donde la mecánica es la misma, sólo que el turno de los grupos pasa de treinta minutos a quince, mientras que el presidente mantiene su réplica sin límite de tiempo. Por la noche los grupos presentan sus propuestas de resolución (de las que hablaré más tranquilamente en otro post), y todas ellas, previa aprobación de la Mesa del Parlamento, son debatidas y votadas al día siguiente, en la sesión matinal que cierra el debate, y con ello el periodo de sesiones.

El Gobierno, en la persona del presidente, se examina de lo que han hecho durante el último año, y cuando coincide como este año con el tercer año de legislatura, el examen se extiende a toda la legislatura ya que el año que viene por estas fechas habrá nuevo Gobierno tras las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo de 2019.

Tres años en política no dan para mucho, pasan volando, pero cuando tienes claras tus prioridades puedes subirte a la tribuna y contar al respetable qué se puede esperar en los siguientes años, al menos para esas líneas maestras de tu acción política. No es el momento de ‘vender la moto’ como en los años precedentes, sino de enseñar el chasis de lo que va a ser tu legado, que si consigues renovar la confianza de los electores podrás dar forma y poner en marcha en la siguiente legislatura. Sí, para poder hacer algo tangible en la gestión de un gobierno el tiempo mínimo son ocho años, dos legislaturas.

Claro que cuando has trabajado poco, y has estado pendiente de otras cosas que nada tienen que ver con la gestión, lo lógico es que no tengas nada que ofrecer. Con este panorama lo más factible es que te dediques a hacer chascarrillos y a culpar al empedrado de que te presentas con las manos vacías. Te perderás en anécdotas y más chascarrillos, y todo ello con un tono cansino que ayuda a alargar el discurso. Que parezca que cuentas muchas cosas cuando en el fondo no estás contando nada. Cantabria está mejor que hace tres años, es indudable, como lo está toda España, porque la recuperación es generalizada aunque aquí ha llegado de manera mucho más lenta. Y más chascarrillos, que se me duerme la audiencia.



No hace falta que explique qué es lo que nos ha ofrecido el caballerete de la fotografía. Los méritos de todo lo positivo son suyos, las cosas que han ido mal son culpa de Rajoy, y los escándalos de su Gobierno “ah, no sé, yo de eso no sé nada”. Y una frase maravillosa "la innovación es el futuro". Este es el nivel.

La tarde se presenta toledana.